Ayer estuve con Txomin viendo la deliciosa delirante pelí­cula „uccellacci e uccellini“ de Pier Paolo Pasolini, donde Totó camina con su hijo y va variando de paisaje y de tiempo, donde se evangelizan a gorriones y halcones sin demasiado éxito aparente, se encuentran con la luna, alguien se alimenta de nidos de gorriones y un cuervo, „par que no quepa duda y nadie llegue a malos entendidos, recordaremos -dice una voz en off- que el cuervo es un intelectual de izquierdas anterior a la muerte de Palmiro Togliatti„. Un cuervo que les acompaña todo el viaje, que habita en la calle Marx, y que  habla sin parar hasta que los dos caminantes deciden comérselo y se les desintegra entre las manos.

Antes Txomí­n y yo hablamos con Barnardo sopelana, pero esa es otra historia que aparecerá en breves en investigación.