Della Volpe, critica del gusto página 100
Della Volpe, Crítica del gusto, pág- 100, que es donde dice claramente su tesis de la distinción lenguaje científico-lenguaje artístico por contextualidad heterónoma (omnicontextualidad) y contextualidad orgánica.
Pero su tesis positiva no tiene tanta fortuna como su crítica; en sustancia, consiste en decir que el lenguaje poético es inferior, porque su contextualidad orgánica depende del carácter no-técnico de sus términos, y carácter no-técnico es lo mismo que carácter equívoco, ambiguo, o sea, racionalmente deficiente.
vaya vida tan triste esta della volpe…
Pero su tesis se puede complementar, y anular tal vez: el lenguaje poético no es inferior. Lo que pasa es que el lenguaje científico -del conocimiento en general- no lo cubre todo, deja insatisfecho. Y el poeta penetra en el vacío, estableciendo conexiones nuevas, no garantizadas porque no quieren serlo, por principio. Y las nuevas conexiones le sirven sobre todo para intentar rellenar una laguna: la del conocimiento de lo singular en general, y, en particular, el de su individualidad (lírica) como representante de toda la humanidad -toda ella inevitablemente insatisfecha siempre de lo que sabe garantizádamente.
al final inflamación del sujeto y aburrimiento introspectivo a la SingerDella Volpe, Crítica del gusto, pág- 100, que es donde dice claramente su tesis de la distinción lenguaje científico-lenguaje artístico por contextualidad heterónoma (omnicontextualidad) y contextualidad orgánica.
Pero su tesis positiva no tiene tanta fortuna como su crítica; en sustancia, consiste en decir que el lenguaje poético es inferior, porque su contextualidad orgánica depende del carácter no-técnico de sus términos, y carácter no-técnico es lo mismo que carácter equívoco, ambiguo, o sea, racionalmente deficiente.
vaya vida tan triste esta della volpe…
Pero su tesis se puede complementar, y anular tal vez: el lenguaje poético no es inferior. Lo que pasa es que el lenguaje científico -del conocimiento en general- no lo cubre todo, deja insatisfecho. Y el poeta penetra en el vacío, estableciendo conexiones nuevas, no garantizadas porque no quieren serlo, por principio. Y las nuevas conexiones le sirven sobre todo para intentar rellenar una laguna: la del conocimiento de lo singular en general, y, en particular, el de su individualidad (lírica) como representante de toda la humanidad -toda ella inevitablemente insatisfecha siempre de lo que sabe garantizadamente.
al final inflamación del sujeto y aburrimiento introspectivo a la Singer