De la Masa a la Comunidad, creo
Grant H. Kester habla de esa masa de filisteos a la que los críticos se refieren cuando una pieza, en este caso House de Rachel Whiteread, es vilipendiada por los vecinos. Dice así; Los lunáticos, los mente-pequeñas, y los oportunistas de los concejales, burócratas de medio pelo, periodistas, anarquistas, protestadores profesionales de carretera, residentes locales y otros individuos ignorantes, son todos los que, por lo visto, se enfrentan a la obra y no comprenden. Es tremendamente crítico con los críticos de arte, quienes, dice, no se toman el tiempo de intentar desvelar el oscurantismo semántico necesariamente implícito a la obra de arte. Los críticos, como únicos poseedores de la llave del hermetismo conceptual de muchas piezas de arte contemporáneo, habrían de, se supone, tomarse el tiempo necesario para hacer que las pretensiones, siempre algo utópicas, de tales obras de arte, se acerquen, al menos a esa utopía de cambio.
Bueno hasta aquí todo bien y estamos de acuerdo. Lo que pasa es que al avanzar en su discurso pasamos de masa así tal cual, anodina y aborregada, igualada y sin individualidades, siempre bastante zafia y poco apta para comprensión alguna, pasamos digo, al concepto de “comunidad”. Este concepto lo saca de Nancy y de su texto en castellano traducido primero como “La Comunidad Inoperante” y después como “La Comunidad Desobrada”. Seguimos bien, pero si es verdad que dice Nancy que “cada escritor inaugura una comunidad. Pero este gesto inaugural no funda nada, no conlleva ningún establecimiento, no administra ningún intercambio; ninguna historia de la comunidad se engendra allí. Se inaugura como interrupción. Pero al mismo tiempo la interrupción compromete a no anular su gesto, a recomenzarlo otra vez”. Entonces está comunidad es: ¿la de los artistas que lo reintentan una y otra vez sin quererlo lograr nunca del todo?; ¿es la de esos amantes a lo Bataille siempre por llegar a serlo? ;¿es ese modo de inacabar una participación en una grupo que tenga algún sustrato común?; ¿es inoperante porque es imposible por definición?. Que comunidad es en fin l aque sostiene a toda su Estética Dialógica. Y por ende a todo el “Community Art” que me tiene bastane abs¡ducida ultimamente.
En fin, estoy sin duda fascinada con este autor, pese a todo, y con su Estética Dialógica, pero entre la masa, la comunidad inoperante (mejor que desobrada que esto ya me hace a mi también masa atocinada y me evita comprar la edición del 2007), el determinismo dialógico, el desconcierto por su insistencia en la gestación de las piezas y su poco cuidado en la recepción de esas mismas piezas, entre, además, la idea de multitud que quizá no tenga nada que ver pero a mi me parece que si, pues, ando, como la comunidad y como los amantes un poco demasiado inoperante, ¿o estaré desobrada y no me habré dado cuanta?