El primer crí­tico de arte para algunos (que no todos)

A Yola Coulder la conocí­ hace ya rato. Fue una mañana delirante en la que habíamos de revisar las pruebas de la cubierta de los dandys extrafinos de papel de fumar. Lo recuerdo bien porque í­bamos en metro corriendo y nos í­bamos contando la vida, ella me hablaba de sus múltiples proyectos y yo la escuchaba y contaba cosas, imagino que de la tabacalera, pero ya no lo recuerdo bien. Por entonces estaba enfrascada en el colectivo catenaria, un colectivo que tal como reza en el About, es un colectivo de comisarios y gestores culturales que nace en el mes de Abril del 2011 del encuentro causal entre una serie de estudiantes de Historia del Arte y Filosofí­a de la Universidad Autónoma de Madrid a partir de una serie de preocupaciones comunes en torno al panorama cultural actual y conscientes de la necesidad de explorar y problematizar nuevos espacios, nuevas relaciones y nuevas estrategias expositivas.

Partimos de la pregunta, ¿qué es un comisario?, frente al rol tradicional que ha asumido como gestor e intermediario entre la institución, el artista y el consumidor, nosotros nos proponemos como un colectivo de comisarios libres, crí­ticos y comprometidos que buscan convertir la experiencia estética en una experiencia social y vital a través de la construcción de plataformas multidisciplinares de creación y reflexión colectiva. El diálogo y la participación son dos de los objetivos clave que determinan la elaboración de nuevas formatos de exposición y que permiten pensar al comisario no sólo como un mero administrador sino también como un creador. Inevitablemente lo político se cruza en todas nuestra propuestas al considerar fundamental la crí­tica y la autocrí­tica como herramientas que nos permitan plantear nuevas relaciones y conceptos, transformando los espacios expositivos en campos de pruebas que activen el debate artí­stico y social.

Y esa crí­tica la vuelcan ahora en una plaza, pero una plaza crí­tica, de la que dicen:

#Plaza Crí­tica es una plataforma web que pretende facilitar la difusión de la crí­tica de arte y fomentar la participación activa del usuario creando así­ sinergias crí­ticas en torno a la creación y exhibición contemporáneas en Madrid. La idea es ofrecer un espacio desjerarquizado en el que quepan todas las voces.

Pretendemos generar una comunidad de usuarios activos y crí­ticos en el que se recoja la máxima información posible del tejido expositivo madrileño, a través de la recopilación de textos tanto teóricos como periodí­sticos e informativos. A su vez, #Plaza Crí­tica tiene la intención de funcionar como archivo y agenda, recogiendo y registrando el mayor número de cuantas exposiciones se programen en la capital.

Y para esta plaza me preguntaron una serie de cuestiones, grabaron un vídeo y ahí quedo mi aportación a esta abierta plaza.