Esto es una cosa fenomenal, ha llegado La Hora Fetén.

Ayer entrevisté a los de “La Pandemonio” que son 8, aunque yo hablé con 3, y la verdad, me quedé encantada. Ahora arranco la transcripción con muchas ganas porque estos muchachos, nacidos todos a mediados de los ochenta, no van a esperar a que alguien les diga que hacer, van y lo hacen buscándose las castañas como todos. Sus proyectos son estupendos, mirad en La Pandemonio, y lo son por las ganas de hacer cosas y por los diversos perfiles que se aúnan y sobretodo por la falta de vanidad y esa tendencia más que repetida del mundo del arte de mirarse el ombligo y diferenciarse del común de los mortales y de otras actividades humanas supuestamente más vulgares. Esta nueva generación, los pandemonio, nowwwh, espacio 8, los Ja! (que aun no conozco pero no importa), los Rampa, los de Mediodí­a Chica (que tampoco conozco pero tampoco importa), los del intercambiador, los que llevan OTR, los que han abierto No-Estudio, los de Hablar en arte, los de Se alquila y muchos muchos otros, andan transformando Madrid en lo que debe ser, un hervidero de propuestas llevado por un montón de gente interesante con ganas de establecer “alianzas”, que dirí­a Javier, y de vivir haciendo lo que les gusta hacer, llámese esto arte o llámese como se quiera llamar.

Con muchos de estos ya he hablado y reservo un hueco en esta sección que iré completando al ritmo de mis posibilidades, este verano, entre baño y baño prometo hacer una entrada por agente entrevistado, muchas son ya pero más vale tarde que nunca.

Por ahora y ya que nado con la transcripción de La Pandemonio una curiosidad etimológica,¿qué es y de dónde viene esto de La Pandemonio? y también, ¿qué significa exactamente y de dónde viene La Hora Fetén? A ver que dice google, pues me siento incapaz tal y como va la cosa levantarme a mirar el María Moliner.

John Milton, El paraiso PerdidoEl Paraí­so Perdido, de John Milton

Pandemonium:

  1. “El paraíso perdido” de Milton (1608-1674) quien no solo inventa un paraíso perdido sino que es el encargado de defender la república de Cromwell en el convulso siglo XVII inglés, lo que ratifica mi firme creencia en que nadamos, tal vez, en unos momentos convulsos que hacen que necesitemos juntarnos a hablar y colaborar y pensar juntos, discutir y vivir este tiempo “entre” a base de colaboraciones y demás. El demonio de Milton es Satanás: “Un joven hermoso, es una figura trágica que se describe mejor por sus propias palabras “Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo“. Fue confinado al infierno después de una rebelión fallida por el control de los cielos de Dios. El deseo de Satanás de rebelarse se debe a su falta de voluntad para aceptar que no todos los seres merecen la libertad, declarando que los ángeles son seres autónomos y eliminando así­ la autoridad de Dios sobre ellos como su creador. Se presenta como un personaje carismático y persuasivo. Satanás se manifiesta por primera vez cuando presenta argumentos a sus ángeles seguidores de por qué se debe tratar de derrocar a Dios.
  2. sostiene que deberí­an tener los mismos derechos que Dios y que el Cielo es una monarquí­a injusta.”
  3. Pandemónium según el grimorioes el baile de las brujas con el diablo a las 12 de la noche el dí­a de San Juan, el dí­a de la Candelaria, el dí­a de los fieles difuntos, es cuando creen que las tinieblas se unen con la luz y viceversa.

Fetén:

  1. adj. col. Sincero, auténtico, verdadero: es un amigo fetén.
  2. Bueno, estupendo, excelente: ha sido una semana fetén.
  3. f. col. La verdad: lo que te he contado es la fetén, te lo prometo.
  4. adv. m. Muy bien: lo has hecho fetén.

Viene del caló, al menos eso dicen, matizado por la chulerí­a netamente madrileña, algo cheli vamos. Y dada la amplitud de sentido no está mal que la hora fetén sea el nombre para una suerte de salón en el que se habla y debate. Porque cae en la trampa del lenguaje, que es lo más interesante, es sincero y dice la verdad, pero, por otra parte, es excelente y es estupendo y bueno, y la verdad nunca es triste, pero, a veces, no tiene remedio, como canta Serrat.