IMG_1778

El miércoles 10 de octubre nos acercamos, Tais y yo, a una acción de stop deshaucios. Asistimos a la acción colectiva y luego pudimos hablar con Tatiana quien nos explico la mecánica del grupo y sobretodo los términos que se acuñan con tanta tranquilidad como la “condonación de la deuda”, la “dación en pago”, el “archivo de deudas”, los “alquileres sociales”… me dio mucho que pensar, porque aquí­ si ve uno acción polí­tica real que, curiosamente, tiene sus mayores triunfos cuando emplean estrategias artí­sticas, esto es, cuando van directamente al lenguaje más visual y gráfico. Por ejemplo, Bankia, tuvo a bien aceptar una mesa de negociación con representantes de la plataforma solo y tan solo cuando vieron su imagen de marca, su conocidí­simo logotipo, en peligro de degradación definitiva. Miren hasta que punto prima el valor acumulado por un simple grafismo en términos monetarios, y lo poco que al cabo, en esas sus cifras espectrales, se vera mermado el rumbo de su financiera empresa tratando por ejemplo, de emplear sus 80 pisos vací­os de El Cano en alojar, por un justo alquiler social, a muchas de esas tantas familias que se nadan quedando con una mano delante y otra detrás.
Ahora no tengo todos los datos y no quiero pecar de poco exacta, pero en términos globales, si fallas a la hora de pagar te quedas sin casa y con deuda, o sin casa y con deuda del proceso judicial sumado a un 40% del precio de reventa en subasta pública, o sin casa y con deuda, o… en la calle totalmente sin donde caerte muerto ya que no encontrarás un alquiler decente en toda la ciudad… Luego culpan a cada individuo con el consabido, no haber firmado eso, y eso es una salida simple para lavar nuestra conciencia. Quizá si, quizá todos tengamos parte de culpa al haber erigido un paí­s entero en torno a la obsesión por la propiedad inmobiliaria, en torno a la demonización de los inquilinos…

En fin aun estamos, mi socio y yo, procesando la conversación con Claudia y la conversación con Tatiana. este es el ingenio para nuevas vías para habitar, y si, es un verdadero ingenio. Fue emocionante como Tatiana nos contó su caso, un caso en el que fueron 700 u 800 personas las que aparecieron, el 15 de junio, a parar el deshaucio. El miércoles éramos unas 40, y a veces, dice ella, muchas menos, incluso ninguna. Impresionante también la negociación que duro bastante y fue poco fructí­fera. Como mucho se dilatan tiempos pero la final siempre queda la deuda y la calle, aunque, también es verdad, al menos no se encuentran solos en ese momento. (cuando abramos nuestro blog quedará todo más clarito, al cabo, y esto, es el diario no más….)