Tengo dos lunareees…
tengo dos lunareees…,
el uno junto a la boca
y el otro donde tú sabes.

Dice Álvaro Retana en su “Historia del Arte Frívolo” que lo frívolo, definido por la RAE como ligero, falto de importancia, caprichoso, efímero, intranscendente o veleidoso, permanece, a pesar de los académicos, siempre “invicto” a lo largo de los siglos. Podemos comprobar esta afirmación si a cualquier español mayor de sesenta años le pedimos que tarareé “La Violetera” o “El Relicario”. Casi todos lo harán sin problemas. Podría parecer que nuestra propuesta quiere hablar de la memoria, y quizá sí, pero de otra memoria, la que ya no se recuerda, la que ni los mayores recuerdan.

Indagando en torno a este “Arte Frívolo” descubrimos que la S.A.E, la Sociedad de Autores Españoles, fundada en 1899, no logró fácilmente meter en cintura a todos aquellos que generaban lo que Serge Salaün (“El Cuplé 1900-1936”) llama el “edificio cultural”: cantantes, letristas, músicos, dueños de salas, gestores de repertorio, empresarios del variettes y representantes. Hubo un tiempo feliz en el que todos estos constructores a pie de obra tenían una suerte de acuerdo tácito y nadie, o casi nadie, pagaba, ni quería pagar, a la primitiva SGAE. Hasta 1915, los teatros, salones, salas, music halls, locales de variettes y demás tugurios de dudosa reputación programaban los repertorios que querían, se negaban a escribir los nombres de los autores en sus hojas de sala y evadían los pagos a esta sociedad.

En este periodo de resistencia la música y las letras florecieron como nunca antes. Las cupletistas y cantantes frívolas, las suripandas, sicalípticas o dramáticas construyeron un amplio repertorio de la provocación: Amalia Isaura cantará “La pequeña bolchevique”; Amalia Molina “La Sindicalista”; Salud Ruíz “Ku-Kux-Klan” y La Preciosilla “El piropo cosmopolita” o “El beso internacional”…

Poderío Frívolo rescata aquellas músicas, letras, imágenes e imposibles vestuarios que escaparon de la homogeneización de la farándula compacta. Artistas calificadas de Ínfimas, de frívolas. Turgentes sicalípticas y epilépticas que llenaban los miles de teatros y salas que había en España. Cantantes de desorbitada lírica y perturbadoras “nonadas”, que diría Retana. Mujeres y hombres de actitud punk, queer, transtodo. Al resto, a la otra cultura, aquella precintada, reglada y tributaria de la dictadura del andalucismo escénico, la remezclaremos a nuestro antojo, sacándola de paseo a las calles del Madrid de 2015 para darnos, y darles, una vuelta. Nuestra propuesta está enfocada a la creación de un espacio donde generar la gruta del apoteosis frívolo: expondremos vídeo, imágenes, sonidos y breves textos que acompañarán los temas rescatados del olvido. Como cierre de las jornadas ordinarias tendremos un breve encuentro festivo repleto de poderío frívolo, para charlar, bailar, cantar, remezclar, copiar y repetir aquello que merece la pena ser recordado…Que es, créannos, mucho y jugoso.

“Poderío frívolo”
Sesión “Fin de fiesta”
14/05/2015, 18.45-19.15

TAIS BIELSA, GLORIA G. DURÁN, ABUELO y JUAN CARLOS CASTRO son un grupo variado de músicos, realizadores, arquitectos, escritores… Hay más gente implicada en esta propuesta que quiere ser abierta y expansiva.