Williem Seward Burroughs no hablaba demasiado. Una vez, en una cena, posó su vista sobre dos micrófonos stereo que pretendía capturar toda posible palabra que saliese de su boca y dijo: “No me gusta hablar y no me gustan los habladores. Como Ma Barker. ¿Recuerdan a Ma Barker? Bien, este es lo que ella decía siempre, `A Ma Barker no le gusta hablar y no le gustan los habladores´ Se limitaba a sentarse allí­ con su pistola.