Por una parte, ICEBERG como punto de partida, en una de las naves del fondo. Añado el enlace para tener la información oficial más a mano. Artistas de Madrid, contexto de Madrid, diálogo crí­tico, Selina Blasco, Marlon de Azambuja, charlas informales y textos crí­ticos. A Bernardo Sopelana lo entrevisté hace ya tres meses, justo antes de las vacaciones, es un chico mejicano muy joven que junto a Ignacio Chávarri, a quien no tengo el gusto de conocer, inauguraron ayer la exposición ICEBERG en el Matadero de Madrid. Esto dijo Bernardo de su propuesta:

Todos saben que ahora pasa algo en Madrid, pero nadie sabe que es”¦ Y bueno, nos decidimos a indagar ese ALGO. Ese algo es muy complejo de determinar, pero el proyecto ICEBERG, es un proyecto que se mete en un inmenso circuito que es Madrid”¦. Como la red era gigante, nos involucramos con las gentes con la que hemos ido creciendo”¦. Yo había trabajado con un grupo, estos con otros, y esos con otros, el proyecto hace una investigación de artistas jóvenes que trabajan con MADRID.
Solo se muestra la punta de lo que sucede abajo”¦ no son los nuevos artistas, no es una generación, no son ellos que trabajan con ellos, “¦ no, es una super red”¦. Elena Alonso, trabaja con José Diaz y Fast Gallery quien también colabora con”¦. Hay un hilo entre todos, pero puede ser que no se conozcan todos”¦ son 17 artistas al final.
Queremos hablar de ese algo que anda sucediendo, no queremos una muestra tipo bienales de arte joven”¦ hay un catalogo de Manuela Villa y Tania Pardo, no no queremos algo así­, queremos ahondar como un punto de partida.
No queremos una historiografí­a, no, queremos invitar a gente joven”¦ todos tienen ese vací­o de crí­tica para ellos,”¦ pese a lo blogs”¦ querí­amos hacer a la par una investigación de gente joven que también esta escribiendo”¦ y queremos que a partir de la expo arranquen a escribir”¦ no quiere cerrar sino abrir”¦

A Bernardo me lo encontré por la terraza del Matadero, ese inmenso lugar lleno de gentes, modernas y cultivadas, bebiendo cerveza Mahou gratis. Estaba nervioso y contento, había salido hací­a apenas unos minutos un crí­tico, uno del cultural del ABC cuyo nombre, confieso, no recuerdo, un tal Javier, quizá sea el editor de Blogearte, y si no lo es pues al menos hemos descubierto éste Blog que, la verdad, tiene muy buena pinta.

Bueno, queda claro que los nuevos medios, al menos para Sopelana, aun no dan la cobertura crí­tica precisa, y creo que tiene razón. la dan, pero no es lo mismo. Es ese mismo “si, pero, no” que hace tiempo me dijera Emilio con respecto al Museo de León, más conocido por MUSAC. Sin querer entrar en polémica si es cierto que como escribí­ en los trendys, para estar hay que, efectivamente estar, y a ser posible seguir estando. y al igual que Manuel Delgado dice que está bien quedar en internet pero que la revolución requiere de la unión de muchos en un espacio fí­sico concreto, para figurar en la galaxia del mundo del arte, hay que aparecer en ese espacio que, al menos en Madrid, anda aglutinando a todos aquello que son alguien o arrancar a serlo, en esta extraña cosa que es el circuito.

Valga decir que nada más entrar en la Matadero me acerqué a Abierto por Obras, que es, al cabo, el primer lugar a visitar si uno se introduce por la puerta principal, la de la mesa de recepción, la del guarda de seguridad de verde, las columnas, los baños y la máquina expendedora de libros artistizados de La Más Bella, la Bellamatic, y al entrar vi primero a la pareja de Clara Montoya, gran amiga a la que nunca veo pero bien situada en el circuito de arte nacional, y luego a Cristina Lucas, a quien llevo persiguiendo largo rato ya para entrevistarla. Cristina me presento a su chico, Fernando Sanchez Castillo y me citó en la casa de ambos cuyo número exacto me fue proporcionado precisamente por éste, su chico desde hace 15 años. Y luego al salir estaba sentada, divina y estatuaria Juana de Aizpuru, auténtica institución del arte nacional. Si Juana estaba lo que andaba pasando ahí dentro del extenso corredor de pladur blanco que Jordi Colomer había diseñado, merecía ser visto.

Y lo visto fue muy visto, no por lo visto, si por lo repetido. Habí­a un total creo que de 7 u 8 pantallas en las que se reproducía una historia que parecía ser la misma pero al estar fragmentaba daba la sensación de ser otra. Un enorme despliegue para, cito:
Prohibido Cantar / No Singing. Obra didáctica sobre la fundación de una ciudad paradisí­aca.
En Prohibido cantar / No Singing unos pocos personajes plantan un garito donde se ofrecen juegos de entretenimiento, trucos, amor y comida a bajo precio. La acción transcurre cerca de un camino polvoriento, en los mismos solares en los que hace un tiempo se proyectó una gran ciudad privada, con 32 casinos, llamada Gran Escala, que debí­a atraer a 25 millones de visitantes, pero que nunca vió la luz. Las imágenes que presentamos (en 7 pantallas) muestran cómo prospera la ciudad de Eurofarlete, bajo un sol inclemente y el cierzo soplando. Están compuestas de fragmentos de lo que allí­ sucedió durante dos días, y  quizás ayuden a discernir una singular forma de organización por la supervivencia, donde todo está en venta, a precio de ganga y también a cualquier precio”.

Tras hacer mis contactos, ser invitada  ala cena que daría continuación a la inauguración de Colomer lejos de los gritos del patio central de Matadero pase al preciso sector donde los gritos bullí­an por acá y por allá. Y allá me encontré a muchos, no a todos, aunque me juego el cuello que todos estaban o habían estado. Vi a Nur, de se alquila, vi a Alex, de Gremio, vi a Vanesa, que lleva precisamente la programación de Escaravox, vi alguno que otro más y se me presentaron otros tantos. Luego recorrí­ ICEBERG, satisfecha de seguir, tras tantos años dedicada al arte, sin acabar de entender muchas de las expresiones plásticas que me rodean mientras me fascina lo que tales expresiones pueden llegar a provocar en un buen escritor, orador o conversador. luego quise ir al Ranchito, que también presentaba sus residencias, pero no pude pues ya habían cerrado. Me perdí­ pues a unos tantos que ya conozco también.

Y por lo visto ahora que reviso había más asuntos en la terraza, pero yo estaba algo ausente entre tanto Mahou gratis la verdad, hasta que, por fin, nos colamos en la Electro Cumbia de la nave de Red Bull. Los de Chico Trópico invitaron a una mozas que se llaman algo “Kumbia Queers” pero ni me acuerdo ni lo encuentro, y eran fantásticas…. luego una rave que tuvo lugar en algún lugar de Mendez Álvaro. Pero hasta ahí ya no llegué.

Petardeo, borracherilla, y cierta locura comedida en estos inmensos espacios donde tiempo ah mataban a los terneritos… extraño, todo un poquito extraño la verdad. Divertido muy divertido, pero algo inquietante.

(habrá palabras trabadas pero hace calor y me voy a pasarme, disculpen las interrupciones si es que leen esto)